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jueves, 27 de septiembre de 2012

Benny Golson, el compositor exquisito


Benny Golson nació 25 de enero de 1929, es un saxofonista tenor, compositor y arreglista estadounidense más asociado con los estilos bebop/hard bop jazz.
 Benny, es un saxofonista con un extraordinario talento para la composición. Estudió música en la Universidad de Howard entre 1947 y 1950, y sus comienzos musicales tuvieron lugar al calor del Rhythm and Blues, cuando ingresó en la banda de Bull Moose Jackson en 1951. Sus escarceos con el jazz se debieron a la influencia que ejerció en él, el pianista Tadd Dameron, con quien compartió un periodo fructífero en 1953. También al año siguiente participó con la banda de Lionel Hampton entre 1953 y 1954 y los dos años siguientes con el saxofonista, Johnny Hodges.
 Su encuentro con el trompetista, Dizzy Gillespie, entre 1956 y 1958 lo marcó profundamente y durante los últimos años de la década de los cincuenta, consiguió una reputadísima fama de magnifico instrumentista. Su experiencia mas fructífera y por la que se le conoce en la historia del jazz fue cuando participó con el trompetista, Art Farmer, en la cofundación del célebre grupo de jazz bautizado como "The Jazztet". Sus composiciones tituladas: "Blues Marsh"; "Stablemates" o la extraordinaria, "I Rememberd Clifford",  en honor a uno de mis trompetistas preferidos, Clifford Brown, son muy celebradas.
Durante los años setenta, abandonó la escena en directo del jazz para dedicarse principalmente a los arreglos para estudio - con cantantes como Peggy Lee o Lou Rawls-  y también para series de televisión como  Ironside, Room 222, M*A*S*H, y The Six Million Dollar Man; pero desde los años ochenta ha vuelto a formar sus propios grupos. Colaboró de nuevo con Art Blakey, Gillespie y el propio, Art Farmer y sus proyectos mas recientes lo ha hecho con el extraordinario trompetista, Terence Blanchard. Sus últimos discos por el momento están grabados para el sello Arkadia.
En 1995, Golson recibió el premio NEA Jazz Masters del National Endowment for the Arts.
Golson apareció como cameo en la película La terminal, de forma que recuerda a su presencia en la foto A Great Day in Harlem photo, tocando apenas unos segundos su célebre composición “Killer Joe”. Actualmente sigue regularmente en giras por EEUU y Europa.
A Benny Golson lo recordará la historia por sus grandes composiciones que ya tomaron el status de standarts del modern jazz, cosa que pocos han logrado. Pero yo también rescato ese sonido cálido y brumoso, es de esos músicos con una técnica impecable y un fraseo sereno y rico.
Una de las últimas leyendas del jazz que siguen en actividad, con vigencia plena.
A continuación una versión reciente de unos de los temas mas emblemáticos de Golson.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Los vinos de Allamand y su visión del Valle de Uco


Para fines del 2011 algunos nos enteramos que el malbec 2010 de Allamand casi gana la Descorchados 2011, fuerte fue la sorpresa para casi todos. Y empezaron a surgir algunos interrogantes. Quien es Allamand? de donde salió? Alguno escuetamente decía " me parece que trabajaba con Rosell" otro me dijo “estuvo un tiempo en Navarro Correas". La verdad, que el tipo era un desconocido para el consumidor y especialmente para mí. Sus vinos no llegaban a Buenos Aires, y tan solo alguien que viajaba a Mendoza podía conseguir alguna botella.
La semana pasada mi amigo Musu (@VinotecaMRWines) , consigue que la gente de Bodega Luminis nos presente los vinos de Cristian Allamand y allá fuimos.

En estos momentos tan solo 3 vinos componen su portfolio, de los cuales solo tienen disponibles a la venta el MALBEC VALLE DE UCO 2011 y el ALLAMAND H 2009, el CABERNET SAUVIGNON VALLE DE UCO 2011 está agotado, quedan una docena de botellas que las reservan para degustaciones y muestras.
Ya metidos en la degustación, servimos los dos varietales y pusimos el Blend en el decanter:
ALLAMAND CABERNET SAUVIGNON VALLE DE UCO 2011:  es de color rojo rubí brillante de muy buena intensidad, en nariz despliega aromas de fruta negra y roja bien madura, mineral, especiado, algo de piracina y un fondo muy sutil de cacao. En boca es intenso y firme, taninos marcados, buena acidez, y un final largo. Para el rango de precio tiene una complejidad interesante, juega con la fruta madura, la mineralidad y el verde, es de esos cabernets machos, de un estilo que yo disfruto mucho, pero que seguramente no es para todos. A un sugerido de $65, me parece que está muy bien.
ALLAMAND MALBEC VALLE DE UCO 2011: es de color rojo rubí intenso con ribete violáceo, en nariz lo primero que vino a mi mente fue Altamira, esas notas minerales intensas que se mezclan con la fruta madura y las especias, ciertos dejos florales y algunos tostados hacen un conjunto complejo e intenso. En boca repite su complejidad, con ataque seco, taninos suaves, muy buena acidez y un final largo, también tiene notas "verdes" que le aportan un leve amargor, sumando complejidad. Un malbec que puede tener sus amantes y sus detractores, yo lo relacioné inmediatamente con la potencia de Altamira, tiene su sello distintivo en esas notas minerales, un vino con gran intensidad y con muy buena acidez para sostener toda la carga que tiene. Cuesta $65 y a mi modo de ver es una gran relación entre precio y calidad.
ALLAMAND H 2009: es un Blend de lo mejor que puede encontrar su hacedor en todas las fincas, así que su composición varietal va a cambiar año a año. Con esta mezcla Cristian buscar expresarse como si de un artista se tratase. El vino es de color rojo rubí intenso y brillante. En sus aromas se destaca la fruta roja en mermelada y los tostados de su paso por barrica, hay también notas florales y minerales menos intensas que en los varietales que antes probamos. En boca es amable y fluido, de taninos suaves y dulces, la acidez es correcta y armoniza en el conjunto general del corte, el final es largo y placentero. Tiene un sugerido de $150 lo cual es correcto. En mi opinión el vino está muy bien, es de un estilo muy maduro y con mucha carga, algo dulzón, si bien es equilibrado siento que le falta frescura, y esa tensión que sentí en los varietales, en un momento dije que no parecía de la misma bodega, como si entre el tope de gama y los varietales no existiera ese hilo conductor que generalmente encontramos en vinos de una misma casa. También se ubica en una franja de precio muy competitiva, entre los 150 y 200 pesos, hay muchos y muy buenos vinos, para mi tiene calidad para su segmento, pero lo que no encontré es un sello distintivo por el cual a uno le haga elegirlo entre tanta competencia.
Sin lugar a dudas, Cristian Allamand hace vinos extremos, logra encontrar belleza desde lo rústico, de la simpleza de la expresión de la buena calidad de fruta que tiene y el entorno que lo rodea, con la premisa de la poca intervención en la bodega. Seguramente tendrá sus amantes y sus detractores, me queda claro que no son vinos para todos, vale la pena probarlos y que cada quien saque sus propias conclusiones.
Pueden buscar mas información en www.allamand.com.ar donde hay mucha información sobre su hacedor y los vinos.
Gracias a Ian y Alejandro de bodegas Luminis por compartir con nosotros una muy agradable velada y por traer las muestras, asimismo a Fernando , elvinodelmes.blogspot.com.ar/ y logiapetitverdot.com.ar/ .

Los vinos de Allamand se comercializan directamente al consumidor ingresando en www.bodegasluminis.com.ar 

sábado, 15 de septiembre de 2012

2 blancos chilenos para ir agendando

En la semana nos reunimos con amigos y pude probar dos blancos chilenos muy interesantes. Un Sauvignon blanc y un Chardonnay, hermanados en ciertos aspectos que a mi me agradan bastante cuando están en un mismo plano y ninguno desequilibra al otro, los dos con madera,  mineralidad y buena acidez. Me parece que ambos son una buena muestra de como se puede rescatar ciertos aspectos de cada cepa sin que la barrica mate todo lo demás.
Por ejemplo el AMAYNA BARREL FERMENTED SAUVIGNON BLANC 2007, tiene una armonía en la nariz poco común, cuesta reconocer su tipicidad, pero entrega una buena cantidad de aromas en un buen punto, fruta, almendras, minerales marinos, leve pasto mojado, y en boca es muy fluido e integrado, con una acidez enorme, todo en armonía y elegancia, en un punto casi de austeridad se muestra como una muy buena opción para beber solo o acompañando algun corte de salmón sin demasiado condimento. Exquisito.
En el caso del LEYDA CHARDONNAY LOTE 5 2008 se muestra como un perfume de avellanas y frutas cítricas bien maduras, impactante y untuoso en sus aromas, en boca es mas denso y amplio que el SB, armonioso y complejo, repite sus aromas en el retrogusto enmarcado en una muy buena acidez. Otra gran opción que pide comida para acompañarlo.
Dos buenas muestras de que la madera no siempre es perjudicial en los blancos, siempre que se trate con moderación y atendiendo a lo que cada varietal o mezcla necesita.
En enero estuve en Chile y pude probar muy buenos exponentes con algo de madera en su elaboración o crianza, como así también he podido corroborar como en algunos casos queda desequilibrado el uso de tan noble material.

A disfrutar que se viene el calor y hay muchos y muy buenos blancos esperando, de éste y del otro lado de la cordillera. Salud!!!

Un agradecimiento especial a mis amigos de FLT por las buenas muestras que llevaron.

viernes, 7 de septiembre de 2012

16 Bonardas en 3 segmentos de precio


El jueves 6 de septiembre de 2012, pude asistir a una muy interesante cata de bonardas organizada por Fernando Musumeci de vinoteca MrWines, si bien la lista la teníamos de antemano, lo hicimos con la etiqueta tapada y se descubrieron al final de cada ronda, se dividió en cuatro tandas para poder apreciar las diferencias en los segmentos.

Primera tanda:
Inéditos Bonarda Pura 2011
Inéditos Bonarda Pura 2012
Fue para poder comparar sí entre estos dos "Maceración Carbónica" de Matias Michelini, había diferencias y como se comportaba el 2011 con un año al hombro. La muestra de 2012 estaba mala, con aromas medicinales y fruta pasada casi a podrida, lo tomé en otras ocasiones y nada que ver; por otro lado el 2011 estaba increíblemente sano, con aromas especiados que no encontré el año pasado, con muy buena armonía en general, fluido, con mucha carga y una acidez muy viva y presente, inclusive alguien de la mesa la sintió muy alta, en mi caso me pareció que iba muy bien con el conjunto general del vino.

Segunda tanda (más de $180):
Emma Bonarda 2010 de Zuccardi
Gran Dante Bonarda 2009 de Dante Robino
Nieto Senetiner Bonarda Reserva 2007
Arrancamos con los alta gama por sugerencia del anfitrión y no estuvo mal, dejamos copas testigo para ver como estaban luego de 3 horas y la experiencia resulto muy favorable. Casi unánimemente todos pusimos al Emma como el mejor, mucha complejidad, equilibrio y buen final de boca, un bonarda exquisito. El gran Dante también es muy bueno pero mas ancho, con aromas de regaliz, frutilla casi mermelada, con buena frescura, pero algo corto en boca, mejora mucho después de 20 minutos. En el caso del Nieto la madera es protagonista con esos clásicos tostados del roble americano, también hay fruta roja bastante cocida y no tanta complejidad como los anteriores, en boca es armonioso pero se queda muy corto, es un vino que siempre generó controversias, por su precio y su variabilidad en las botellas.

Tercera tanda  (entre $50 y  $70)
De esta tanda puedo decir que el Colonia Las Liebres 2011, sigue en su estilo, concentrado, picante, fresco, bebible, un vino para no pensar mucho, es muy agradable. Con el Sur de los Andes Bonarda Clásico 2011, siempre me pasa que muchos se entusiasman y a mi no me genera nada, me resulta goloso, corto, artificial, decididamente no es lo que me gusta para ésta cepa y lo mismo me sucedió con el Dante Robino Bonarda 2010, en un estilo parecido al Sur, con mucha concentración y chips que lo hacen muy artificial. Por el contrario en el Durigutti Bonarda 2008, encontré mas frescura que en años anteriores, siempre con mucha intensidad, pero con buena fluidez en boca y buen equilibrio en general, por lo general no me gustan mucho los vinos de Durigutti, pero en este caso hay que sacarse el sombrero, creo que encontraron un punto interesante en la expresión de la bonarda. En otras ocasiones el Quara Reserva Bonarda 2010 me resulto mas agradable que en ésta, está muy bien pero esta muestra en particular la sentí algo alcohólica, sacando eso es una muy buena opción en el segmento. Para terminar probamos el Sin Fin Bonarda 2011 (muestra de bodega), se trata de un vino con mucha fruta cocida al frente, tostados de duela que no irrumpen sino que acompañan, de estilo maduro, resulta agradable y armonioso, algo artificial, no podes saber si es sanjuanino, mendocino o pakistaní, de todas formas no está mal, se deja beber.

Cuarta tanda (entre $70 y $80)
Abrimos ésta última tanda con Val Costa Bonarda 2011, un sanjuanino que hace Roberto De La Mota, resulta muy fresco sin alejarse de la madurez, muy fluido y largo de boca medio, va por el lado que a mi me gusta y lo puse como el mejor en su segmento. En el caso del Sur de los Andes Bonarda Argentina Reserva 2010 no puedo decir lo mismo, si bien es mas bebible que el clásico, tiene una punta de astringencia que mezclado con su potencia y su madera a mi se me hace pesado, le he dado muchas oportunidades pero no me va, a los demás les gustó mucho. En el Serie A Bonarda de Zuccardi 2010, me volví a sentir mas a gusto, si bien es de buena concentración, también es fresco y muy bebible, hay equilibrio y un final aceptable para su rango de precio. Otro que no suelo elegir pero que siempre rinde en una comida es el Trapiche Fond De Cave Reserva Bonarda 2010, hay madera, fruta cocida, buen equilibrio en general, en boca pasa fácil y tiene un final moderado, buena opción para acompañar con carne a la parrilla. Terminamos con el Paz Bonarda 2009 de Las Moras, es un vino que a la mayoría enloquece, en mi caso me parece correcto, potente, jugoso, maduro, algo duro en boca pero con una paleta aromática armoniosa, a mi me resulta algo pesado en boca, pero su calidad hace que sea elegido por muchos.

Esta cata me deja con sensaciones encontradas, por un lado siento que estamos mejor que el año pasado (hicimos una parecida), y por otro lado siento que no se le encontró todavía el punto justo a la cepa, hay mucha uniformidad de criterios, pocos se atreven a discutir lo establecido, veo poca diversidad de estilos, como si todos apuntaran para el mismo lado. La bonarda me gusta, no me enloquece pero suelo elegirla cada tanto, en mi gusto personal me gustaría encontrarme con ejemplares mas frescos, fáciles de beber y que de alguna manera me hablen de su lugar de origen, no encontré muchas diferencias entre los diferentes lugares de procedencia. De los 16 de esta cata puedo decir que tan solo 6 se distinguieron, el resto, sin ser malos vinos, fueron en un estilo muy similar.
También pudimos degustar ALPACA, un espumante de próximo lanzamiento de la bodega Quara, que gentilmente trajo Eleonora Jezzi, un champenoise interesante, hay que probarlo.
Gracias a Fernando por la organización y a cada uno de los asistentes que contribuyó con alguna etiqueta.